Sus patas son robustas de un gris oscuro y con fuertes escamas córneas y uñas de gran desarrollo, lo cual está relacionado con sus hábitos excavadores.
Durante el invierno llegan a albergar a varios individuos, convirtiéndose en verdaderas madrigueras. La mayor actividad la realizan en primavera y disminuye en verano e invierno. Consumen gramíneas, cactáceas, leguminosas y algunos frutos.
Es endémica de la Argentina y se encuentra desde el sur de Buenos Aires, centro de Mendoza, La Pampa, Neuquén y llega a la costa de la provincia de Río Negro. Por esta razón se la considera como la tortuga terrestre más austral del mundo. Su hábitat principal es la estepa arbustiva del monte en su sector austral, incluyendo salinas y regiones montañosas o volcánicas.
El caparazón es casi negro en los machos y pardo claro en las hembras con la cabeza, patas y cola de color gris. Suelen alcanzar una longitud de unos 25 a 30 centímetros y su promedio de vida es de 40 años. Las actividades comerciales ilegales del hombre la perjudican, debido a que la capturan para su venta.