Se ubican en el noreste de Mendoza, al sudeste de San Juan y al noroeste de San Luis. La variedad de ambientes presentes constituye un hábitat de una interesante diversidad de aves acuáticas.
Las Lagunas de Guanacache representaban, antiguamente, un verdadero sustento para las comunidades huarpes que habitaron la región. Las actividades agropecuarias que practicaban dependían de pulsos de crecidas de origen fluvial que regaban grandes extensiones de campo. Cuando bajaba el agua, los suelos se aprovechaban para la agricultura. La pesca, otra de las actividades tradicionales, se realizaba con balsas de totora o juncos.