En Laos, las investigaciones realizadas desde la década del 30 en esta vasta llanura salpicada de 3 mil o más gigantescas jarras de piedra de hasta 3 metros de diámetro se basaron en que podrían ser entierros de la Edad de Hierro o envolturas de cremación. La realidad es que se desconoce la verdadera razón de su existencia.