¿De qué modo y en qué momento es necesario hacerlo?
Las manos son las principales portadoras de gérmenes causantes de enfermedades por el contacto diario con objetos en distintos ambientes como el baño, la cocina o el colectivo. Su lavado debe ser con agua y jabón, principalmente antes de comer y después de usar el inodoro.
Las infecciones como la diarrea, neumonía, las infecciones cutáneas, infecciones a los ojos o parásitos intestinales pueden ser evitadas por medio de una buena higiene. También podemos lavarnos las manos con soluciones o geles alcohólicos, que se recomiendan, en particular, en establecimientos sanitarios para los profesionales de la salud donde la higiene de manos es una obligación para con los pacientes y que no puede ser omitido por ninguna circunstancia.
Pasos para una técnica correcta
- Mojarse las manos.
- Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano.
- Frotar las palmas entre sí.
- Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
- Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
- Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos.
- Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un movimiento de rotación, y viceversa.
- Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
- Enjuagar las manos.
- Secarlas con una toalla de un solo uso.
- Utilizar la toalla de papel para cerrar la canilla.