Egipcios

La civilización egipcia fue una de las primeras en desarrollarse en el Cercano Oriente.

LOS EGIPCIOS

La civilización egipcia fue una de las primeras en desarrollarse en el Cercano Oriente. Los primeros estados se organizaron en los valles de los grandes ríos: el egipcio, en torno del río Nilo, en Egipto, y el súmero, entre los ríos Éufrates y Tigris, en la Mesopotamia. La fertilidad del suelo y la prosperidad de estas civilizaciones despertaron la codicia de pueblos que hablaban distintas lenguas, que, desde muy temprano y en sucesivas oleadas, invadieron la región.

La evolución política

La historia del antiguo Egipto se extiende desde el 3100 al 332 a.C. y se divide en períodos con etapas intermedias entre ellos, debidas éstas a largos años de crisis política, anarquía e invasiones extranjeras.

– Período arcaico: se desarrolló desde el 3100 al 2750 a.C.: Durante este período los dos reinos de Egipto se unificaron bajo un único monarca. La capital se instaló en la ciudad de Menfis.

-Reino antiguo: desde 2750 al 2250 a.C.: Durante esta época el Estado se centraba en la figura del faraón y la civilización egipcia estaba en condiciones de encarar obras monumentales como las grandes pirámides. El faraón gobernaba bajo la supervisión de los monarcas.

-Primer período intermedio: desde el 2250 al 2025 a.C.: El poder del faraón se debilitó, dividiéndose el reino a causa de los abusos de poder por parte de los monarcas.

-Reino medio: desde el 2025 al 1785 a. C.: lo faraones fortalecen su poder y los monarcas son reemplazados por visires. El reino se reunificó nuevamente y se expandió territorialmente asegurándose las principales rutas comerciales.

-Segundo período intermedio: desde 1785 al 1539 a.C.: Los semitas invadieron y ocuparon el reino e introdujeron el caballo y el carro de guerra a Egipto.

-Imperio Nuevo: desde el 1539 al 1070 a. C.: Los semitas fueron expulsados por los faraones y nuevamente restauraron su poder. Extendieron sus fronteras hasta palestina y Siria, por el este, y hasta la Nubia, por el sur.

El imperio nuevo es el período más floreciente de la historia de Egipto. El tributo y los esclavos hicieron posible la construcción de increíbles obras.

A partir de mediados del siglo XI a.C.: se inicia la decadencia de la civilización egipcia. El estado se debilitó por causas internas y Egipto fue dominado por distintas civilizaciones (etíopes, asirios y persas). Finalmente cayó en manos de Alejandro Magno de Macedonia en el 332 a.C.

 

LOS FUNCIONARIOS

Las diversas tareas del gobierno eran delegadas por el faraón en distintos funcionarios. Éstos ocupaban los más altos cargos de la administración y eran:

– El visir: encargado de dirigir la administración del Estado, impartir justicia y recaudar impuestos.

– Los sacerdotes: se encargaban del ritual religioso y de interpretar la voluntad de los dioses. Su poder era mayor en períodos de debilidad del faraón.

– Los jefes militares: tenían a su cargo las tareas de defensa de Egipto y la conquista de los nuevos territorios. Todos ellos pertenecían a los sectores privilegiados de la sociedad e integraban, junto con el faraón y su familia, el sector de la nobleza.

Por debajo de ellos existía una compleja burocracia ocupada de hacer cumplir las órdenes reales. Ellos eran: los monarcas, los escribas (debido a su conocimiento de la compleja escritura egipcia, eran muy importantes en la administración del Estado), los encargados del tesoro, los encargados para dirigir la mano de obra para los trabajos públicos, etc.

LOS ARTESANOS Y LOS CAMPESINOS

La mayoría de la población estaba formada por campesinos y artesanos. Dependían del Estado y debían compartir los trabajos para la clase privilegiada.

– Los artesanos tenían mejores condiciones de vida que los campesinos. Trabajaban en aldeas y ciudades para el faraón y otros particulares.

– Los campesinos, debían entregar como tributo al Estado la mayor parte de su cosecha tanto en época de abundancia como en tiempos de escasez.

Colaboraban además, obligatoriamente, con la construcción y reparación de obras públicas, templos, tumbas, etc. También se les podía exigir que participaran de excursiones militares y que prestaran sus servicios al ejército.

LA RELIGIÓN

La religión era fundamental en la vida de los egipcios, era un elemento unificador de la población, justificaba la organización política y social del reino, afirmando el derecho de unos de mandar a otros.

Creían en muchos dioses, a los que representaban con forma de animal o humana, o combinando ambas.

Los dioses: Ra, era el dios del Sol y creador del mundo; Amón, fue asimilado a Ra y se convirtió en Amón-Ra, el dios principal. Otros dioses importantes fueron: Horus, dios de los cielos; Osiris, dios del Nilo, de los muertos y de la resurrección; Seth, dios del desierto y las tormentas; Isis, diosa lunar y protectora de los niños, y Anubis, dios de la momificación.

Los egipcios creían en la vida después de la muerte, una de las características más notables de su religión.

LA ESCRITURA

Desarrollaron tres sistemas de escritura: la jeroglífica (se usaba para los textos sagrados y reales y se grababa en piedra); la hierática (forma más simplificada que permitió reducir el número de signos) y la demótica (sistema más popular y difundido que usaban los escribas).

DESARROLLO DE DIVERSAS CIENCIAS

Desarrollaron las Matemáticas, con éstas construyeron grandes obras arquitectónicas y de hidráulica, además de contabilizar la producción agrícola y los tributos; la astronomía les permitió crear un calendario de 365 días, repartidos en 12 meses de 30 días cada uno, más 5 días adicionales; la medicina les permitió lograr el conocimiento de la anatomía humana y la preparación de diversos medicamentos.

EL ARTE EGIPCIO

Estuvo íntimamente ligado a la religión y al Estado. En general se destinaba a glorificar a los dioses, los faraones y las clases privilegiadas.

Arquitectura: se destacó por la construcción de monumentales templos y tumbas, entre los que se destacaron las pirámides.

Escultura: se utilizó para representar a los dioses, los faraones, la familia real y los funcionarios más destacados.

Pintura: reflejaba tanto las creencias religiosas como la vida cotidiana.