El artista británico Jason deCaires Taylor se inspiró en la mitología griega y la historia del titán Atlas para crear esta pieza, la escultura submarina más grande del mundo. Según el mito, Zeus condenó a Atlas a cargar sobre sus hombros el peso del cielo, por lo que el autor de la obra representó este relato como una niña de las Bahamas que sostiene el peso del mar. La escultura mide más de 5 metros y pesa alrededor de 60 toneladas.