Las cucarachas son conocidas por su gran resistencia. Su cerebro está ubicado en el cuerpo y si, por algún accidente natural o humano pierde la cabeza, puede vivir hasta nueve días totalmente decapitada. Es capaz de soportar grandes dosis de radiactividad y, también, de sobrevivir durante más de un mes sin agua. En caso de necesidad puede absorber la humedad ambiental a través de su cuerpo. Se han logrado identificar hasta 3500 especies, la mayoría de origen tropical. Prefieren alimentos con gran contenido en almidón y grasas y azúcares, y pueden comer desde cuero hasta pegamento. Desarrollan su actividad durante la noche, son prácticamente ciegas y utilizan sus antenas en contacto continuo con las superficies para detectar vibraciones, cambios de temperatura y humedad. Se las considera uno de los principales vectores de transmisión de enfermedades al hombre a través de la contaminación de alimentos y de utensilios de cocina por simple contacto.