Un invento es un objeto, una técnica o un proceso que posee características novedosas, produce una transformación y contribuye en nuestro bienestar actual. Te invitamos a conocer algunos de ellos.
El cable de fibra óptica
En un experimento que requirió dos cubetas, un grifo y algo de agua, John Tyndall en 1870 observó que el flujo de agua podía conducir la luz del sol. Las fibras ópticas, tubos de cristal o de plástico capaces de transmitir señales mucho más eficientemente que los cables de metal, operan bajo el mismo principio y fueron perfeccionadas por Charles Kao y George Hockham en 1966. Así, millones de estos cables enlazaron todos los rincones del planeta.
El GPS
Determinar nuestra localización solía requerir una cantidad incómoda de instrumentos. Hoy, la simple presión de un botón (y varios satélites) hace que conozcamos nuestra localización precisa. Desarrollado por el ejército de los Estados Unidos en los años ‘70, el Global Positioning System (GPS o Sistema de Posicionamiento Global) se hizo disponible para el público a partir de 1994.
El mouse
Las primeras computadoras eran del tamaño de una casa y poseían muchos botones y palancas. Con el incremento en la cantidad de información que surcaba los monitores de computadora alrededor del mundo, se hizo necesaria una forma sencilla de manejarla. Douglas Engelbart, del Instituto de Investigación en Stanford, produjo el primer prototipo de un “Indicador de Posición X-Y” en 1964. El cable que sobresalía del aparato les hizo pensar a algunos en la cola de un ratón y, por tal motivo, fue bautizado así. La cantidad de estos aparatos alrededor del mundo ya supera el billón.
El paraguas
Se calcula que fue inventado en 2400 antes de Cristo. El nombre en inglés (umbrella) deriva del latín umbra, que significa sombra. Comenzó su vida en Mesopotamia. Después, se inventaron con un material hecho a prueba de agua en China, hace unos 1700 años y se convirtieron en un accesorio de moda en Francia, en el siglo XVII. En 1852 Samuel Fox inventó el paraguas con rayos de metal, cuyo diseño ha variado poco hasta la actualidad.
El aire acondicionado
En 1842, Lord Kelvin inventó el principio del aire acondicionado. Con el objetivo de conseguir un ambiente agradable y sano creó un circuito frigorífico hermético basado en la absorción del calor a través de un gas refrigerante. Al primero lo instaló en 1902 Alfred Wolff en la Bolsa de Nueva York. Desde entonces, se ha convertido en uno de los protagonistas del verano, junto con piscinas, helados, anteojos y cremas de protección solar.
La goma de borrar
Llevó 200 años, tras la invención del lápiz de minas, la aparición de la goma de borrar. Hasta entonces, los dibujantes tenían que usar pan. Edward Naine vio el potencial que tenía la goma para hacer un mejor trabajo. Lo hizo pero, como el pan, era poco durable. El advenimiento de una goma vulcanizada más durable en 1839 (un método implantado por el inventor de las llantas, Charles Goodyear) selló su futuro.
El airbag
Es una bolsa inflable y flexible que amortigua el impacto de los ocupantes de un automóvil en caso de siniestro vial. Fue patentado en 1971 por la empresa alemana Mercedes Benz. Poco a poco su uso se ha ido extendiendo y, por ejemplo, en España, en 2007, el 100 por ciento de los autos nuevos estaba equipado con airbags.
Los aerogeneradores
Los primeros molinos aparecieron en el siglo VII después de Cristo. Evolucionaron hasta nuestros días dando lugar a los clásicos molinos holandeses mecánicamente sofisticados, o los aeromotores para el bombeo de agua que progresaron con la invención de la rueda multipala en 1870. En 1802 se pensó, por primera vez, en la transformación de la energía eólica en energía eléctrica. Para ello, Lord Kelvin trató de asociar un generador eléctrico a un aeromotor, aunque hubo que esperar hasta 1850 al acontecimiento de la dinamo, para que existiese lo que hoy conocemos como "aerogenerador", en la producción de energía eléctrica.
La holofonía
Es una técnica para percibir el sonido en 3D y sus efectos son asombrosos. Los sonidos holofónicos fueron inventados en los años ‘80 por el ingeniero argentino Hugo Zuccarelli, quien hizo las primeras pruebas cuando aún estaba cursando estudios en la Universidad Politécnica de Milán. Gracias a sus experimentos, Zuccarelli concluyó que un sonido que llegue a los dos oídos al mismo tiempo no puede ser localizado, mientras que los sonidos de distinto origen pueden ser localizados aunque sólo se emplease un oído. Estos dos supuestos conforman la base de los sonidos holofónicos.
Códigos de barras
Fueron concebidos como una forma de código Morse visual por un estudiante de Filadelfia en 1952 pero, en un principio, los dueños de las tiendas se mostraron reacios a adoptar esta nueva tecnología. Todo esto cambió a principios de los ’70, cuando el mismo estudiante, llamado Norman Woodland, entonces un empleado de IBM, ideó el Universal Product Code, de bajo costo y enormes ventajas.
El estetoscopio
El primer aparato que amplificó los sonidos del cuerpo humano fue diseñado por el francés René Théophile Laënnec, en 1819.
